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Tras las Huellas Inmortales de un Legado Inmobiliario en Castelar

A sus cuarenta y siete años, Julio Carfí planea ayudar a que el negocio inmobiliario de Castelar crezca y continuar con el legado de su familia por muchos años más.

Por: Agostina Soracci

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Un pasatiempo de Julio Carfí es viajar por el país con sus amigos. (Fotografía tomada por V.O.)

Al caminar por las distintas calles de Castelar no es sorpresa cruzarse con muchos carteles con la frase “Julio Carfí Inmobiliaria” en él.  Se trata de un negocio familiar que ya pasó por tres generaciones y actualmente su dueño y director es Julio Carfí, nieto de Vicente Carfí fundador de la inmobiliaria.

Proviene de una familia con una larga tradición en el negocio inmobiliario. Durante su juventud jugaba con sus primos a armar casitas de madera y pasaba mucho tiempo en la inmobiliaria con su papá.

A pesar de considerar estudiar abogacía inicialmente, Carfí sintió la presión de seguir con la tradición familiar. Comenzó a ejercer como martillero público años después de haber terminado la secundaria, fue de los últimos en hacerlo antes de que se convirtiera en una carrera universitaria y continuó con el legado familiar.

“Fue algo que con el tiempo me apasionó, me di cuenta de que era lo mío y me sentía cómodo, me encantó”, exclama con una sonrisa en su cara.

Cuando uno ingresa a las oficinas, lo primero que observa son repisas llenas de fotos y documentos de su fundador. (Créditos: V.O.)

El local siempre se mantuvo en el mismo lugar desde su fundación. Vicente Carfí decidió instalarse allí luego de que la hermana este delicada de salud y el doctor les recomendó mudarse a “la Córdoba chica”, aun cuando era todo campo y la estación. Desde entonces no quisieron irse. Ya cuando Julio Carfí era un niño el partido ya estaba desarrollado y recuerda que todavía no había edificios.

Uno de los recuerdos más fuertes de su adolescencia relacionados al rubro es que compañeros del colegios o padres de sus amigos comenten cómo sus hermanos, hijos más chicos o ellos mismos aprendieron a contar por ver tantos carteles con el apellido “Carfí” en él, o en algunas ocasiones, era la primera palabra de los niños. Es una manera distintiva de liderar en el mercado.

El sector con más demanda inmobiliaria es Castelar norte, debido a la barrera que causa el tren. (Fuente CLB)

En la época del dos mil, Julio Carfí hacía muchos edificios y se los vendía al quiosquero, al almacenero y al empresario, pero luego con la crisis económica fue perdiendo varios clientes y ahora solo puede venderle a la clase alta.  “Si hicieran el soterramiento y desaparece el norte y el sur creo que equipararía los precios y mejoraría mucho la imagen del lugar”, exclamó en un tono más serio.

El mayor desafío que tiene Carfí es el país y lo cambiante que es. Aún así, se nota en su tono de voz el amor que le tiene a su país y cómo nunca se iría. También, aquello que más ama es la relación que se genera entre las personas cuando los atiende, es aquella parte humana la que más aprecia.

Recientemente, Julio Carfí compró una casa en Bariloche, lugar del que se enamoró cuando visitó por primera vez a los ocho años, y donde planea trabajar de forma híbrida y disfrutar de su tiempo libre. Aunque no espera que sus hijos sigan sus pasos, desea dejarles una base estable para su futuro, priorizando su felicidad por encima de todo.

Julio Carfí es un ejemplo de cómo una tradición familiar puede perdurar a lo largo de las generaciones. El compromiso con la comunidad y la visión de futuro muestran como ama a su país, su comunidad y a su familia.

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